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Ni "copirrais" ni chorradas de esas.Estatus irónico: NADA - UN POCO - BASTANTE - MOGOLLÓN
Un periódico de hoy se ha entretenido en sacar las diez
frases más relevantes, a su juicio, del discurso de Arturo Mas. Hoy, como no podía ser de otra forma, ha adelantado las
elecciones autonómicas en Cataluña. Y yo me he entretenido en comentarlas.
1. «Habrá
elecciones anticipadas como respuesta al excepcional rechazo del Gobierno
central a la propuesta de pacto fiscal».
No es verdad. La convocatoria de
elecciones anticipadas por parte del señor Mas se debe a dos razones diferentes
de las que ha declarado:
a)
Por un lado,
por la situación institucional en la que él mismo se ha metido y ha metido a su
partido, ante la falta de respuesta del Gobierno nacional tras la presión a la
que creía haberle sometido.
b)
Porque
Cataluña está en verdadera bancarrota, con una deuda de 40.000.000.000 de euros
y teniendo que pedir dinero prestado o adelantado al Gobierno de la nación para
poder hacer frente a los gastos corrientes.
2.
«Hay que traducir en acciones concretas
el momento extraordinario que estamos viviendo.
Hay que decidir».
El momento extraordinario al que
se refiere el señor Mas no es el que pretende hacer ver: no lo es por una
explosión independentista que haya que solucionar.
El momento extraordinario que vive Cataluña es otro muy distinto. Es su
situación económica, probablemente, la peor desde la Guerra Civil. Otra cosa es
que el señor Mas, incapaz de resolverla como gobernante, haya tomado su propia decisión:
desviar todo lo posible la atención provocando otro supuesto problema
extraordinario. El crecimiento que este último asunto ha sufrido no se debe a
ninguna otra razón que no sea la intención del señor Mas de desviar el foco de
su verdadero problema: su incapacidad como gobernante ante la crisis,
extraordinariamente terrible, de Cataluña.
3.
«Es necesario que la voz de los 1,5
millones de catalanes que acudieron a la manifestación independentista de la
Diada se traslade a las urnas. No hacerlo representaría un cierto fraude».
Estas dos frases tienen un par de
aspectos interesantes. De una parte, el poco efecto que, en sí misma, tuvo la
manifestación. La reacción del Gobierno nacional fue, en la práctica,
inexistente, lo que dejó a Mas en una situación muy desairada y con la pelota,
de nuevo, en su tejado.
De otra, el
intento de presentar las elecciones anticipadas como plebiscitarias respecto de
la independencia de Cataluña. No deja de ser, por tanto, otro intento de presionar
al Gobierno de la nación y, asimismo, al Partido Socialista, al que ha pillado
con el pie cambiado y con poco tiempo para presentar un programa unitario,
cuando dentro del PSC hay más de un independentista. De ahí la rápida
declaración de Rubalcaba, adelantándose, en lo posible, a cualquier movimiento
del PSC. Ahora, dependerá de muchos factores que los resultados en las urnas tengan
una lectura u otra. Y, básicamente, tendrá que ver con la actitud que tomen,
antes y después, el Gobierno, el Partido Popular y el PSOE. Porque la composición
del parlamento catalán no va a variar sustancialmente. De manera que el supuesto
plebiscito con que el señor Mas quiere dotar a las elecciones es un absurdo a priori. Lo que hoy es el parlamento va
a seguir siéndolo, poco más o menos. Pero si, en efecto, consigue que el Gobierno,
el Partido Popular y el PSOE entren en este juego de manos plebiscitario, la
lectura final será la que Arturo Mas
desea.
4.
«La combinación de la impresionante
manifestación y la negativa a negociar el pacto fiscal me obligan a ser
coherente con mis ideas y compromisos».
Nuevamente, Mas deja claro que
todo el montaje tenía como razón de ser obligar al Gobierno a concederle el
control de la agencia tributaria en Cataluña (no quiero hablar de «pacto fiscal» porque es un eufemismo
tramposo). Pero es posible que se le esté yendo de las manos. No cabe duda de
que tenía pensado un resultado final distinto, a pocos días de presentarse en
La Moncloa. La falta de respuesta de Rajoy a la «algarada», como él mismo la conceptuó la noche anterior a su
celebración, y la, sin embargo, tajante respuesta a las pretensiones de Mas, le
obligan a convocar elecciones anticipadas, a mi juicio, un probable harakiri para él.
5.
«Es el pueblo de Cataluña el auténtico
dueño de su destino y a quien corresponde elegir, y de ahí
la necesidad de convocar elecciones».
Aquí está la verdadera
presentación: las elecciones son, en su intención, plebiscitarias. No lo son en
absoluto. Pero es muy conveniente que esto quede muy claro a todo el mundo.
Para mí, el mero hecho de que los grandes partidos nacionales nieguen este
hecho le daría a Mas cierta razón. Como con la manifestación, no se debería entrar
en este asunto. Pero sí que habría que centrar todo lo posible las elecciones
en el asunto capital: la incapacidad de Mas para gobernar, nítida en una
situación económica como la presente; la incapacidad de CiU para llegar a
acuerdos positivos con el Gobierno de la nación; la inadmisible falta de
explicaciones del Gobierno de la Generalidad
para aclarar el origen de la terrible deuda de su región; o de por qué la
región de Madrid, con idéntica situación fiscal a la de Cataluña —si roban a
esta, están robando a aquella igualmente—, tiene una deuda 2,6 veces menor, su
producto interior bruto per cápita es el primero de España (28.968,68 euros) frente
al cuarto de Cataluña (26.407,80 euros); o la deuda per cápita es la décima del
país (2.636,15 euros) mientras que la de Cataluña es la primera de España
(5.809,72 euros de deuda por habitante). Insisto, el «robo de España» es el mismo para Madrid que para Cataluña, pero
los resultados son diferentes.
Por otra
parte, niego la mayor: el pueblo de Cataluña no existe y, por tanto, no hay tal
dueño. En cambio, el pueblo español sí, desde hace muchos siglos y perfectamente
definible, nacional e internacionalmente. Así que cuando algo afecta al pueblo
español la decisión es de todos, no de unos cuantos.
6.
«No son tiempos de comodidades institucionales;
son tiempos en los que toca jugársela por encima de la comodidad personal o el
interés de partido».
Desconozco a qué llama Mas «comodidades institucionales» aunque se
barrunta que a lo de siempre. Desde luego, lo más incómodo para él es, sin
duda, ser el presidente de una Cataluña con una crisis económica como la que
tiene. ¿Quitarse de en medio, a estas alturas, es jugársela o incómodo?
Permítanme que no lo acepte. De todos modos, viene al caso aquello de que quien
siembra vientos, recoge tempestades.
7.
«El Gobierno de Zapatero se
marchó sin pagar».
No lo sé, porque Zapatero hizo
varios sinpas. Pero no habría estado
de más que hubiese explicado qué dejó de pagar y cómo lo hizo. Porque, dicho
así, suena a lo de siempre: calumnia, calumnia que algo queda; y al eterno
victimismo catalán: si no fuésemos españoles no tendríamos problemas.
8.
«Se reclama respeto por una de las naciones
más antiguas de Europa, soberanía, plenitud nacional y un Estado propio en
el marco de la UE, lo que Madrid ha omitido».
Creo que ha tenido un pequeño
problema semántico, el señor Mas, que, por lo demás, habla muy el español.
¿Quién es «Madrid»? ¿Y que ha «omitido» qué en dónde? Reclamar es
gratis. Pero, ¿alguien falta al respeto a alguien? Muy matizable. ¿Se refiere a
Cataluña cuando habla de «una de las
naciones más antiguas de Europa»? Pero, ¿ha habido alguna vez una nación en
Europa llamada Cataluña? No, señor, no la ha habido.
La soberanía que reclama ya la
tiene, lo mismo que la plenitud nacional y el Estado propio: como españoles que
son y han sido siempre, todo eso lo tienen a raudales. Por cierto, que Mas, en
su arraigada costumbre mentirosilla y ocultista, ¿no les cuenta, a quienes
quieren oírle, que la entrada de un país en la UE solo es posible por
unanimidad de todos los países de la UE? Eso incluye a España. Toda esta
verborrea casposa solo tiene sentido en un monólogo de Marx. De Groucho, quiero
decir.
9.
Los recortes
presupuestarios seguirán tras las elecciones autonómicas
del 25 de noviembre. «Prometer a la población que se acabarán es engañar».
Por supuesto que seguirán los
recortes; incluso crecerán un poco para pagar este adelanto de elecciones que
él ha decidido. No creo que explique cuál será el monto total de la
francachela, y eso también es engañar.
10.
«Los recortes no son de
derechas, ni de izquierdas, ni de centro, son directrices
tomadas entre todos los que mandan en la Unión Europea. Hollande ha hecho el
mayor recorte de la historia en Francia, y Francia no es un estado cualquiera
de la UE».
Bien: esto es todo lo que se le
ocurre al respecto de la crisis al señor Mas. Como se aprecia, un argumentario
propio de un enorme estadista. El señor Mas no da para más (perdonen el
chistecillo tan malo).
Me parecen unos comentarios muy apropiados y acertados.
ResponderEliminarLo que se ha repetido una y otra vez en la historia, cuando uno es incapaz de solventar los problemas internos, busca un enemigo externo culpable.....nil novum sub sole......y por desgracia hay muchos pamplineros ignorante que lo siguen.
Por cierto "nación catalana"....desde cuándo???, me gusta la historia y en ningún libro de rigor hace mención a eso, en ningún momento de la historia.......de qué habla?!?!.......igual se está refiriendo al Reino de Aragón, o Navarra o Valencia, que si que existieron.......No hay nada peor que un TONTO IGNORANTE con delirios de caudillete......rodeado de su corte de aduladores viviendo en las nubes......