Es curioso cómo las matemáticas, en muchos aspectos de la vida, son perfectamente inexactas. O, mejor: cómo la exactitud de las matemáticas, en muchos aspectos de la vida, nos importa más bien nada.
Uno de ellos es el de las elecciones. No sé si porque las empresas demoscópicas se juegan mucho; porque en esto de las elecciones todo es pura estrategia; o porque en esto de la política la mentira es lo más utilizado, si después de hacer el recuento de votos y fijar los resultados, escuchas a políticos, analistas y periodistas, tu sensación es la de que eres profundamente tonto. Con lo fácil que es ver los números –creías tú-, las interpretaciones –es decir, manipulaciones- posibles son infinitas, cosas que a ti jamás se te ocurriría. Ergo, el tonto eres tú, claro.
Dicen los especialistas que no se deben mezclar los resultados de un tipo de elecciones con los de otro. Te dan decenas de sesudas explicaciones para no hacerlo. No sé, pero creo que la mayoría de los que votan no suelen tener todo eso en cuenta.
A mí, el resultado de las elecciones autonómicas andaluzas, me resulta fácil de entender.
- Ha ganado el PP por un pelín, 44.000 votos.
- Han perdido todos los demás.
- El que más ha crecido: Izquierda Unida, que se ha metido en el bolsillo 100.000 votos más de los que tenía; un 30% más de votos y el doble de escaños.
Desde la última vez que votaron los andaluces, en las generales de 2011, las cosas se han puesto así:.
- El PP ha perdido votos hasta hartar: 415.000.
- El PSOE ha seguido perdiendo más votos: 67.000.
- Los de Izquierda Unida, no; al revés: han ganado casi 80.000 votos.
- Y los de UPyD, se han llevado un buen estacazo: han perdido el 38% de los votos que tenían.
Las cuestiones de verdad, a mi juicio, son dos:
- ¿Va a seguir el Gobierno de España con las medidas que, en conciencia, cree que debe tomar para el bien del país, o van a interpretar los resultados de Andalucía como una advertencia que influirá en sus decisiones próximas? Es decir: ¿van a ser honestos gobernantes o estrategas de partido?
- ¿Qué va a hacer Izquierda Unida? ¿Va a perder la oportunidad de participar en un gobierno de coalición con el PSOE? ¿Se va a limitar a impedir un gobierno del PP? ¿Va a permitir, con su abstención, un gobierno minoritario de derechas? Y si cae en la primera tentación, ¿va a tirar de la manta desde el gobierno respecto de los 30 años de gobierno del PSOE? ¿O se haría el longuis, y a otra cosa mariposa?
Che sarà, sarà.
Arga-ko urretxindorra
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