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Cualquier contenido de cualquier entrada puede ser utilizado por cualquiera
como guste. Ni "copirrais" ni chorradas de esas.Estatus irónico: NADA - UN POCO - BASTANTE - MOGOLLÓN
Creo que es una pena que hayamos perdido la capacidad de
llamar a las cosas por su nombre. Y no tanto por una cuestión lingüística sin
más, sino por lo que supone. He recibido un mensaje de una persona que me ha
puesto de chúpame dómine por la entradilla sobre el fanatismo independentista.
Naturalmente, no tengo nada que contestarle. Pero es curioso cómo él (o ella)
no ha tenido el más mínimo reparo en deshacerse en improperios contra mí, la
mayor parte de los cuales no me han convencido. Consejos vendo, para mí no tengo.
Me pide que retracte públicamente… je, jeré, jejé. Es lo que
más gracia me ha hecho. En fin. Espero que no esté pendiente de mi retractación
porque no la va a haber. Ni siquiera se da cuenta (él o ella) de que a una
entradilla de tres al cuarto como la mía no le compete retractación alguna.
Pero el fanático o la fanática en cuestión tiene perdida la realidad y su sentimentalidad
exacerbada le lleva al ataque tipo miura, sin ver más allá de sus narices. Ni
que mi opinión fuera la del Presidente del Gobierno.
Por el contrario, voy a insistir en ello.
El independentismo
catalán es fanático, básicamente, fanático. Y los independentistas catalanes
son fanáticos, prioritariamente fanáticos. Hagamos un ejercicio sencillito de
comparación entre las características del fanático y las del independentista
catalán:
1. El fanatismo es una pasión desmedida, exacerbada y tenaz
hacia una causa. ¿Se cumple en el caso de los independentistas?
2. El fanatismo consta de tres elementos fundamentales: una
apasionada e incondicional adhesión a una causa, un entusiasmo desmedido y
monomanía persistente hacia determinados temas. ¿Se cumple?
3. Puede incluir como síntoma el deseo incondicional de
imponer una creencia, considerada buena para el fanático o para un grupo de
ellos. ¿Se cumple?
4. Puede concitar, al mismo tiempo, afinidad hacia la causa
y contraposición hacia lo que entiende como contrario a la misma. ¿Se cumple?
5. La conciencia de la individualidad se suprime total o
parcialmente mediante la atenuación de la conciencia del yo, por una parte, y
mediante la acentuación de la pertenencia a lo
otro. ¿Se cumple?
6. Epistemológicamente, para el fanático no cabe el debate o
la búsqueda común de la verdad. Él cree poseer la verdad de manera tajante. ¿Se cumple?
7. El fanático se caracteriza por un espíritu netamente
maniqueo y por ser enemigo de la libertad, en particular, de la libertad de lo
que él considera los otros. ¿Se cumple?
8. Otro rasgo es el dogmatismo: la fe en una serie de
verdades que no se cuestionan ni razonan porque lo son por su propia naturaleza
o en relación con una autoridad. ¿Se
cumple?
9. Otro más es la carencia de espíritu crítico; es decir, no
se admite la libre discusión acerca de las propias verdades ni la crítica
racional. Tampoco se está abierto al cambio de las ideas propias respecto del objeto de su
obsesión. ¿Se cumple?
10. El maniqueísmo: las diferencias son consideradas de
manera radical; no se admiten los matices (o conmigo o contra mí). Además, la
diversidad humana suele encerrarse en dos categorías: buenos y malos. ¿Se cumple?
11. Odio a la diferencia: desprecio y rechazo a lo que
escapa de sus modelos y etiquetas. ¿Se
cumple?
12. Autoritarismo: afán de imponer las propias ideas y de
forzar a que todo el mundo se adscriba a ellas. ¿Se cumple?
La verdad es que esto no supone una retractación como me
exige el demandante. Pero como esto sí es libre, se puede contestar a todo que no se
cumple. Lo cual probará mi ignorancia al respecto y mi propio fanatismo. De
todos modos, tampoco conviene tomarse muy en serio esta especie de test de
revistilla rosa, que no es para tanto.
Arga-ko urretxindorra
Amen..!!
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