domingo, 26 de agosto de 2012

Marinaleda, el paraíso comunista: cómo construirse un feudo propio. (Parte VII).

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Y el circo.
Pabellón polideportivo de Marinaleda
Marinaleda es un pueblo bien dotado para el circo. Tiene magníficas instalaciones deportivas, culturales y kulturales. La inversión pública en estos asuntos ha sido cuantiosa para uso, disfrute y beneficio de los vecinos. Hasta ahí, todo bien. Pero, como siempre, más vale alejarse de los espejismos y profundizar un poco más, no vaya a ser que solo sea mera apariencia lo que a primera vista parece un oasis.
Césped natural
Las dotaciones públicas de Marinaleda tienen su auge coincidiendo con aquel «boom» de supuesta riqueza en España de finales de la década de los 90 y de los primeros años del tercer milenio. Entonces, todos éramos ricos y, obviamente, las instituciones también. De manera que las subvenciones se multiplicaban a diestro y siniestro –quizá más a esto último-, y la arcadia feliz española, la economía de «champions» y todas esas patrañas que nos contaban los políticos y que nosotros estábamos encantados de creérnoslas alcanzaban sus máximos históricos. El tejemaneje español, que empezó con Aznar, se multiplicó con los dos gobiernos socialistas, especialmente con el primero. Entonces, los mercados no eran unos canallas; los especuladores eran benéficos inversores y las instituciones públicas estaban encantadas del funcionamiento del tinglado. La famosa burbuja inmobiliaria daba beneficios a troche y moche. Un soldador de vigas, por ejemplo, llegaba a cobrar mucho más que muchos ingenieros. Un encofrador se iba de vacaciones a Bali y tenía un BMW. Los bancos daban hipotecas y préstamos personales como churros. Buena parte de los ayuntamientos españoles vivían holgadamente gracias a las tasas, impuestos y beneficios de la venta de terrenos para mantener la burbuja inmobiliaria. Nadie, insisto, nadie rechazaba los billetorros que se generaban como tomates en un vergel. Y tenías comunistas de los pies a la cabeza que vivían como auténticos burgueses forrados. Recuerdo cómo, en más de una ocasión, una amiga de CC OO me ha dicho: «Pero es que por ser comunista ¿no tengo derecho a tener una buena casa o un buen coche o a irme de vacaciones?» Je, je… claro que sí, hombre, claro que sí.
Teatro municipal de Marinaleda
Vista aérea del teatro
Pues bien. De esa herencia maravillosa recibida del más atroz capitalismo se aprovechó todo el que pudo. Y Marinaleda no se quedó corta. Como ha quedado claro anteriormente, la gran industria de este pueblo es la subvención. Basándose en aquel profundo pensamiento de la ministra Carmen Calvo, el dinero público no es de nadie, parece como que no hubiese que dar cuentas del mismo, como que no siendo de nadie, en realidad está a disposición de las ideas de los gerifaltes políticos y administrativos. El problema es que el dinero no surge de la nada sino que se obtiene quitándoselo –justamente o no- a los que se lo trabajan. Es importante la conciencia social y el reparto de los beneficios pero no estamos hablando de eso. Estamos hablando de cómo los políticos, con la connivencia muchas veces de los ciudadanos, hacen abuso del dinero público para intereses particulares, sean del tipo que sean, de acuerdo con esa idea antes mencionada: no hay que dar cuentas de algo que no es de nadie.
En la más absoluta de las locuras, nos hemos encontrado ya no solo con los funestos aeropuertos, sino con centenares de miles de «inversiones» públicas que son un desastroso despilfarro, el paradigma de la grandiosidad más absurda, el becerro de oro de politicastros de medio pelo y de sus acólitos, y el circo de millones de ciudadanos, encantados de haberse conocido.
Acudiendo siempre al podrido «yo también tengo derecho a», que tanto daño hace y que tan falso es, políticos y ciudadanos nos hemos unido para irnos al garete todos juntitos. Y, como va quedando claro, para mí no solo es responsabilidad de políticos y administradores: todos y cada uno tenemos nuestra parte alícuota de responsabilidad. El ciudadano no es un ser inocente e inerme en todo esto, sino participante. Y, a veces, cómplice.
Complejo Deportivo en Marinaleda
Recordemos que Marinaleda tiene unos 2.700 habitantes. Obviamente, sus vecinos son sujetos de derecho en un estado de derecho, como el resto de los españoles. El asunto está en que su estatus se sostiene, mayormente, con el dinero de otros. ¿Se podría decir que en Marinaleda, los políticos locales y buena parte del pueblo están conchabados para aprovecharse cuanto pueden de los demás? Pues, en mi opinión, sí, claramente, sí. De ahí que casi todos contentos.
¿Hay compra de votos en Marinaleda? Pues yo creo que sí. Es una transacción en especies. Bastantes marinaleños saben que si siguen votando a Sánchez Gordillo tienen asegurado su pan y su circo, y no les importa casi nada de dónde sale la pasta. Peor aún. Algunos están encantados de que se obtenga como sea, con tal de no ser ellos los que lo pongan de sus bolsillos.
Plantilla de la U. D. Marinaleda
No creo que Sánchez Gordillo se lleve a su bolsillo dinero público; sinceramente, no lo creo. Aunque contaré algo que, por otra parte, mucha gente sabe. En 1996, Sáchez Gordillo era parlamentario andaluz por IU. Y también era profesor de EGB. El hombre, sin darse cuenta, estuvo cobrando los dos sueldos durante año y medio. Total, que le pusieron la primera sanción –histórico hasta en esto- del Parlamento Andaluz, que le suspendió un mes de sueldo. A pesar de que dijo –cómo no le vamos a creer, por Dios- que la decisión era injusta porque él no se había dado cuenta de qu cobraba dos sueldos y que «sin conocimiento no puede haber omisión». Puf, puf, puf.
Decía que creo que Sánchez Gordillo, al margen de lo ya referido, no se lo lleva crudo ahora, porque, de por sí, él ya cobra muy requetebién. Pero sí estoy convencido de que maneja muy a su gusto, muy en su interés político-mesiánico-fanático el dinero público, como si de un pequeño papá cacique se tratara que se dedica a repartir el dinero de los demás entre sus gentes, sus amigos, sus votantes y sus correligionarios. Y que los que no pertenezcan a alguno de estos grupos, mejor se largue de Marinaleda si quiere tener la fiesta en paz.
Cartel anunciador del concierto de Falsos Profetas

La Unión Deportiva Marinaleda es el equipo de fútbol del pueblo. Se fundó en 1986 y, que yo sepa, no tiene socios. Su patrocinador es Conservas HUMAR, la cooperativa conservera del pueblo. A su disposición hay dos campos municipales: uno con césped artificial y el otro, el principal, con césped natural. Se llama Jornalero Stadium. Tiene equipos en varias categorías. Un cosa «simpática» es que, aunque desconozco las cuentas del club, sí parece que sus jugadores tienen –o han tenido- permiso de la alcaldía para llenar los depósitos de sus coches particulares con el gasoil del pueblo, el subvencionado, el agrícola. La otra estación de servicio, al parecer, pertenece a miembros de la oposición política al alcalde. ¡Qué cosas pasan en los pueblos! Pues lo dicho: dos estadios para el pueblo.
En general, Marinaleda cuenta con unas instalaciones deportivas modernas entre las que destacan un pabellón cubierto con capacidad para 500 personas, que puede albergar partidos de voleibol, balonmano, tenis, fútbol sala y gimnasia, además de un gimnasio y cuatro pistas de tenis. El cálculo aproximado del coste de estas instalaciones es de 1.200.000 euros.
Marinaleda tiene un fantástico teatro municipal al aire libre. Tiene esa forma clásica griega y no tengo ni la menor de idea de si se utiliza o no. La verdad es que no he conseguido ni una sola información sobre los eventos que allí se lleven a cabo, si es que sucede tal cosa. Pero grandioso es grandioso. Puestos a hacer con dinero de otros, para qué escatimar.
Sala Palo Palo de Marinaleda, centro de la Kultura
Además, está la sala Palo Palo. Esta sí que tiene movimiento. Su dueño es un tal León y, como casi todo en Marinaleda, tiene un sabor especial. Sin duda, es un espacio «comprometido», como a sí mismos se califican, y aunque está abierto a todos los estilos musicales, desde el flamenco al post-punk, no parece estar abierta a todo el mundo. Esto último parece tener que ver con el pie del que cojea el grupo o artista. No es la primera queja al respecto de algún artista
A Sako Pako
El ayuntamiento y, sobre todo, Sánchez Gordillo, tienen mucha mano en Palo Palo. Es conocida la inclinación de la sala por ofrecer al público un tipo de cultura abierta, democrática, no tendenciosa y de amplio espectro. Por ejemplo, algunas «bandas» que actúan en “Marinaleda Palo Palo show”: Karkoma, Electroputas, Los Porretas, Malamadre, Lijero & Toroweins, Dj Isi, The Bulers Band, Los Pechuguitas, Los Chikos del Maíz, Molestando a los Vecinos, Soziedad Alkohólica, RSK, A Sako Pako, Falsos Profetas, Jumper, The Phace Rem, Fak Scratch, Devil Chato Dj, Habeas Corpus, A tu Puta Kara, Histeria, Bocanada, Ankor, Arte Infame, Kaótiko, Gérmenes, Herejes, Non Servium, Desastre, La Quemadura, La Kaga la Moska, Esclavitud, Metal Blues Band, K-Tulu, Oveja Negra, Muchachito Bombo Infierno, Santos de Veracruz, Chupa Concha, el Noi del Sucre, Gurú Pendejo, Reincidentes, Ktulu, La Movida Turca, Payasos Dopados, Revolulu Band,Natural Born Stonehead, Anvil of Doom, Ebola DP, y un larguísimo etcétera porque la sala Palo Palo tiene conciertos, al menos, una vez por semana.
Durante el concierto de Non Servium
El bajista de Non Servium, en Palo Palo
Esta sala es, sin duda, el centro kultural de Marinaleda y de su comarca. Como se ve, el tipo de arte que maneja es «amplio» dentro de sus gustos: punk, hard metal, dark metal, satan metal, rock revolucionario, dj cañeros, y poco más. La juventud de Marinaleda tiene en esta sala y en su repertorio artístico una fuente cultural intensa, activa, dinámica y… ¿un pelín sesgada? Piensen por un momento qué puede significar en un pueblo de 2.700 habitantes para un niño que se cría allá, una sala kultural como esta. Porque el ambiente tiene su importancia para la formación de las personas, ¿no? Y si, además, el bombardeo es constante y no hay otra alternativa, pues no tengo inconveniente en hablar, otra vez, de la inmersión mental que supone para un niño que después pasa a adolescente, joven y adulto. Es parte de la sociedad marinaleña.
El grupo Histeria
Cartel anunciador de AdoctrinaTour
Otra parte del pan de Marinaleda son las drogas. El porreteo y la coca es algo bastante asumido por algunos vecinos del pueblo. Otros no. Otros sufren impotentes el asunto y están francamente preocupados por sus hijos. No se cansan de repetirlo, con verdadera angustia, allá donde les permiten hacerlo que, normalmente, suele ser en blogs anónimos. Se señala concretamente a tres familias que viven en las famosas casas detrás del ayuntamiento; se le avisa al regidor Sánchez de quiénes son, de los pedazo de coches que gastan, de su ostentación sin trabajo conocido, de la chulería y prepotencia violenta con la que se desenvuelven por el pueblo. Se le ruega al alcalde que tome medidas; se pregunta por qué no hace nada; se acusa a muchos de sus colaboradores de ser consumidores; se le repite una y otra vez que la droga se mueve por el pueblo en cantidades intolerables y a la vista de todo el mundo; se le comenta cómo hay trabajadores de la cooperativa que, mientras hacen sus labores, se están fumando un porro. Pero el alcalde y su ayuntamiento, al parecer, no hacen nada al respecto. Las quejas son angustiadas y alguno, en su desesperación, va más allá y pasa a las amenazas. Eso sí, siempre anónimamente.
De otra parte, y aunque Marinaleda es «la utopía de la paz», un pueblo tan pequeño tiene problemas de seguridad pública llamativos. Las peleas, durante los fines de semana, entre marinaleños y jóvenes de otros pueblos son ya famosas. Hay parte de la juventud que forma pandillas como «los Cani», «los Serreños» o «los Matarreondos». Algunos de sus miembros ya han sido detenidos en ocasiones por la Guardia Civil, como es el caso de dos menores imputados por robos, destrozos y vandalismo en el colegio público, en el instituto de Secundaria y en la casa del propio conserje. Sirva solo como botón de muestra del ambientillo pacífico del paraíso marinaleño.
Existe, cómo no, una radiotelevisión pública en Marinaleda, con potencia para cubrir 60 km a la redonda. Por supuesto, al ser pública, respeta escrupulosamente la objetividad, la equidad y no se casa con nadie. A estas alturas, nadie se cree eso, espero.
Es la historieta de siempre. No hay político ni grupo político en España, ¡ninguno!, que esté dispuesto a no tener su propia radio y su propia televisión. Por sus hechos los conoceréis. Y Sánchez Gordillo, el SAT y el CUT-BAI no son otra cosa que políticos, por mucha coba que se les dé, por muy «diferentes» que quieran presentarse propagandísticamente.
En un pueblo tan pequeño, una vez más se repite el descaro antidemocrático del uso de los fondos públicos para fines particulares. Si la institución del ayuntamiento es patrimonio exclusivo del alcalde (¿alcalde de todos?) y de su partido, y de su sindicato, lo es también todo lo demás. Y eso incluye, naturalmente, la tele del pueblo. Pero es que, el respeto por la ley brilla por su ausencia. Ellos determinan la ley y qué se ha de aplicar y qué no; qué se ha de obedecer y qué se ha de desobedecer.
Un ejemplo del descaro y la desfachatez con la que esta casta está acostumbrada a desenvolverse en la vida cotidiana. En marzo de 2007, la Agencia EFE publicaba: «La Policía Nacional ha detenido al director de la televisión local de Marinaleda (Sevilla), J.A.A.C., tras descubrir que desde la plataforma local de televisión se emitía de forma ilegal la programación del canal de televisión 'Digital +', reservado para abonados, una intervención en la que se han decomisado tres descodificadores digitales de señal con sus correspondientes tarjetas y que parte de la denuncia formulada por los propietarios de los derechos intelectuales de dicha programación; Canal Satélite Digital y Vía Digital.»
La noticia termina de esta manera: «Ya en noviembre de 2003, efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil realizaron una intervención en el mismo centro emisor de la televisión de Marinaleda por hechos de similares características, diligencias que fueron remitidas al Juzgado de Instrucción número uno de Estepa, aunque este caso lo ha recogido el juzgado de guardia de dicho partido judicial.»
Pero no es lo único. Por supuesto que la radio y la televisión pública de Marinaleda se utiliza exclusivamente en interés del alcalde y de sus varios grupos políticos. No es la primera vez que el Defensor del Pueblo Andaluz les llama la atención sobre este asunto concreto. Pero va más allá. El señor alcalde, como se sabe, es un buen amigo del venezolano Chávez. No hace mucho aquel le visitó y estuvo una semana por aquellos lares a los que viajó en bussiness (las comodidades también son comunistas) y se alojó en hoteles con muchas estrellas. No sé quién lo pagó ni me importa. A lo que vamos. Y es que, todo se pega. A la afición del presidente venezolano por las cámaras y los micros, esos pedazo (por lo larguísimos) de programas que son «Aló, presidente», que se sabe cuándo empiezan pero nunca cuándo terminarán, se ha unido Sáchez Gordillo. Él tiene un programa en la televisión de Marinaleda mucho más modesto, pero de la misma guisa. Se titula «Línea directa». Les transcribo un articulillo de El País.com:
«En un primerísimo primer plano de su rostro, sobre imágenes de paisajes bucólicos al fondo, el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, recita una poesía suya. Tras cuatro minutos de versos encadenados con gruesas descalificaciones a la derecha, que llega a tildar de "asesina", hace una pequeña pausa, levanta la mirada del papel, clava los ojos en la cámara, y espeta de memoria el epílogo de su poema: “La derecha es mismamente Satanás en carne y hueso”. El plano se abre hasta que la pantalla muestra el plató completo de Línea directa, un programa de la Televisión Local de Marinaleda (Sevilla, 2.700 habitantes) que se emite todos los sábados y se repite los lunes y que dura entre una hora y media y tres horas.
 
Ese es uno de los programas que marcan el estilo de la televisión municipal de Marinaleda, muy marcado por el alcalde y líder sindical Sánchez Gordillo.» 


¡Ah, qué decir! ¡De una a tres horas y media! ¡Sus propios poemas! ¿No les resulta inocentemente egocéntrico? ¡Qué chico este!

Argako urretxindorra

4 comentarios:

  1. mira sinceramente no e sido capaz de leer tu mentira entera
    pero te doy un consejo si te quedas callado pareces tonto si ablas aveces lo demuestras ati te a pasao lo 2 limpiate la boca cuando ables de sanchez gordillo porque si todos los politicos de este pais fuese como el porlomenos los mismos principios iria todo mucho mejor pero claro no se de que clase social eres pero me lo puedo imaginar... otra cosa ccoo no tiene nada que ver con el comunismo que no te engañen mas que parece que estas un poco perdio

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  2. Callado eres um poeta! El PP e el PSOE pueden robar lo que quieron e a ti solo te preocupa um pueblo tan pequeño e sencillo como Marinaleda?

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